Hacia el 8M: Mª Pilar Aristu Ruiz

María Pilar Aristu Ruiz, nacida en Sangüesa, estudió en el Colegio Luis Gil y a la vez en la Escuela de Música lenguaje musical (solfeo que llamábamos entonces) e instrumento. Pasados unos cursos empezó a tocar en la Banda de Sangüesa siendo una de las primeras mujeres en hacerlo. Y allí continúa 41 años más tarde.
- ¿Desde pequeña has tenido afición por la música? ¿Cuál era tu instrumento?
Mi primer instrumento fue el txistu, estuve tocándolo unos 4 años y después cogí el clarinete. En mi casa siempre ha habido mucha afición a la música y entre mis hermanos y mis primos casi formábamos una pequeña banda hay clarinetes, flauta, trompeta… Entonces eso hace que entre todos hubiera un ambiente muy musical y que quisiera aprender un instrumento. Lo ves como algo natural.
- Entonces, al cambiar a clarinete tuviste opción de entrar en la Banda.
Así es, en el verano del 82 empecé a ensayar con la Banda, la figura se llamaba educando, que no era oficialmente miembro de la banda. De educando, entonces, se estaba dos años. En ese momento era director Miguel Larrañeta. Cuando llegaron las fiestas sólo toqué en el cohete, vísperas, alguna diana y en los toros. Al año siguiente bajo la batuta de Jesús Mari Bermejo ya toqué en todas las actuaciones. Entonces la Banda tocaba todas las subidicas, bajadicas y dianas, un concierto el día del Patrón… Y cuando terminabas de tocar tenías que encontrar a tu cuadrilla porque, claro! no había móviles. A veces para cuando los encontraba se me había hecho la hora de volver a tocar. Por eso, al final, te vas quedando con la gente de la banda y haciendo entre los músicos un grupo de amigos.
- Cuatro chicas de alrededor de 15 años os incorporáis a una Banda que hasta entonces sólo incluía hombres. Fue un paso natural de la Escuela a la Banda para vosotras?
Los más jóvenes estudiábamos en el antiguo conservatorio y tocábamos en el «Conjunto Instrumental», que venía a ser lo que es ahora la banda de la Escuela de Música. Con Pedro de Felipe como director de la escuela de música, se llegaron a hacer muchos conciertos fuera de Sangüesa, por lo que compartimos mucho tiempo de ensayos, de viajes… juntos. Creamos una gran amistad de esta manera el paso a la Banda Municipal no supuso ningún esfuerzo pero sí mucha ilusión.
- ¿Qué tal os acogieron el resto de músicos? ¿Recuerdas alguna anécdota de esa época?
Muy bien, con mucho cariño y respeto. A las chicas siempre nos ponían a tocar en las filas del centro para que la gente no nos molestara, sobre todo en las bajadicas y en las dianas.
En 1978 habían entrado ya Elena Jiménez y Lourdes Sevilla, que fueron las primeras, a la vez que yo entró Coro Jurío y después, en 1987, Ana Lidia Sanz que también sigue en la Banda a día de hoy, la otra gran veterana.
- Una banda tan longeva, ha debido ir adaptándose a nuevas normativas, en el año 2006 se constituye como Asociación Banda Municipal de Música de Sangüesa. Y fuiste su primera presidenta. ¿Qué funciones tenías? ¿Cómo te eligen o te nombran?
Cada vez nos llamaban más a tocar fuera de Sangüesa y por eso creamos la Asociación. Hicimos una votación entre todos los que formaban la banda y la junta se formó con las personas más votadas, y así es como fui elegida presidenta.
En esa época firmamos nuestro primer convenio con el Ayuntamiento, teníamos reuniones con la comisión de cultura, coordinar las actuaciones con los organismos oficiales, compra de instrumentos, trajes, etc.
- En la actualidad ¿cuántas mujeres pertenecéis a la banda? ¿Van variando los instrumentos, se nota si en algunas cuerdas predominan chicos y en otras, chicas?
Actualmente hay 18 mujeres en la banda, 8 clarinetes, 4 flautas, 3 saxos, 2 trompetas y 1 percusión. No hay tantas chicas que toquen viento metal, trompas, trombón o bombardino pero cada vez esta diferencia se nota menos y en la Escuela de Música hay niñas que eligen esos instrumentos como su primera opción.
- Los vecinos y vecinas de Sangüesa disfrutamos a rabiar de los conciertos de la Banda pero ¿cuánto trabajo hay detrás? ¿Es complicado compatibilizarlo con las demás ocupaciones (trabajo, estudios, familia…?
Hay muchas horas de ensayo, ensayamos los viernes de todo el año de 21:00 a 23:00 y durante el verano se hacen 2 ensayos semanales. Después de trabajar toda la semana a veces se hace duro ir al ensayo, sobre todo en invierno que da más pereza, pero una vez que estás allí, se olvida todo y a disfrutar.
Cuando mis hijas eran pequeñas era más complicado, sobre todo en fiestas que tocábamos muchas horas, pero mi familia siempre me ha apoyado y me han ayudado en todo momento y gracias a ellos he podido compatibilizar y seguir en la banda.
- Tras estos 127 años ¿qué destacarías de la trayectoria de la banda?
Todos los músicos que están actualmente en la banda se han formado en la Escuela de Música, incluso hay personas que están cursando estudios musicales en el grado medio y en el superior. Cada vez hay más nivel y eso hace que se puedan tocar canciones más difíciles , pero también tenemos que agradecer a aquellas personas que sin tener conocimientos musicales estuvieron en la banda, aprendieron música e instrumento de los propios directores, esto tuvo que ser duro para ellos, que después de sus trabajos iban a ensayar y a aprender.
- Perteneces a una familia muy vinculada con la Banda y has contagiado también esa pasión a tus hijas. En lo personal ¿Cuál ha sido el momento con la Banda que recuerdas con mayor emoción?
Ha habido momentos muy bonitos, pero recuerdo con mucha ilusión el concierto de pasodobles taurinos que se hizo en el Claustro del Carmen en verano del 2021, volver a tocar los pasodobles de los toros después de más de 1 año de pausa debido a la pandemia fue emocionante.
La concentración de bandas celebrada el 03-07-22 con motivo del 125 aniversario también la recuerdo con mucha ilusión, sobre todo cuando nuestra banda llegó a la galería y todos aplaudiendo se podía sentir el cariño de la gente.
- Eres de las más veteranas, Pili, ¿crees que para que la Banda esté tan consolidada es imprescindible esa combinación entre músicos más jóvenes que por estudios o trabajos tienen que residir fuera y otros que formáis un núcleo estable?
Siempre hemos querido hacer ver a los nuevos músicos que todos somos iguales, no importa el tiempo que llevemos en la banda, compartimos atril personas de distintas edades.
Con el fin de crear nuevos lazos que nos unan, además de la música, intentamos hacer distintas actividades como cenas, comidas, viajes, etc. Así la persona que entra se siente acogida y se crea sentimiento de pertenencia.
Sentimiento de pertenencia y cariño por la Banda es lo que siempre transmite Pili. Eso y la ilusión por formar parte de una Institución para Sangüesa, tan importante, hace que haya continuado todos estos años. La exigencia es alta, ensayos, preparación en casa, muchos conciertos y muchas horas dedicadas junto a sus compañeros y compañeras para llevar adelante cada pieza, cada proyecto. Por todas estas cosas Pili se asocia enseguida con la Banda entre quienes la conocemos y se ha convertido en un referente para otras chicas que también quieren formar parte de la misma.