Arquitectura
Exterior
Edificado en época barroca, el Palacio Vallesantoro se alza en el número 20 de la calle Alfonso el Batallador. En la actualidad un lateral y la parte posterior están rodeados por un jardín. Tiene planta casi cuadrada con caja de escalera en su interior, un piso bajo y dos elevados, además de una última planta bajo cubierta. El conjunto se cubre a dos aguas.
La fachada consta un cuerpo bajo de piedra sillar y dos pisos de ladrillo separados por una imposta. En los dos pisos superiores se abren dos balcones con barandilla.
Destaca en esta fachada la gran portada adintelada, enmarcada entre dos columnas salomónicas lisas con capitel corintio, sobre pedestales cajeados y adornos de sirenas. El magnífico escudo de armas está situado también entre columnas salomónicas, con roleos vegetales, tenantes y mascarón. Remata el conjunto en frontón triangular.
Esta noble fachada está coronada por uno de los aleros de madera más espectaculares de Navarra, decorado con elementos ornamentales del arte colonial americano de México y Perú. En sus vigas aparecen trece canes (figuras de animales fantásticos) atrapando cabezas humanas, flora, frutas exóticas, indios atlantes y figuras grotescas.
Interior
El espacio interior del palacio se organiza en torno a una escalera de caja cúbica, con tres pisos de tramos perpendiculares de peldaños y una rica balaustrada de madera.
La escalera está sostenida por columnas, cuatro en cada planta que varían de estilo de una a otra. Son acanaladas con capitel dórico en la planta baja, entorchadas con capitel jónico en el primer piso y salomónicas con capitel dórico en el segundo. Las dos primeras son típicas de comienzos del siglo XVII, mientras que las salomónicas son más tardías, contemporáneas de la portada.
De la planta baja del palacio se accede a un amplio jardín cerrado por una muralla, en el que puede verse un escudo con la media luna.