Ayuntamiento Sangüesa / Zangozako Udala

12-06-2017 Ayer La Calle Mayor de Sangúesa-Zaongza y la  explanada de Javier fueron el esscenario de  la carrera la Conqista del Castillo y los partcipantes  pelearon contra las elevadas temperaturas para completar La Conquista del Castillo. Ocho kilómetros de asfalto que unen Las Arcadas sangüesinas con Javier.

Un arco medieval puesto para la ocasión y bajo, donde Javier Mina (29:47) consiguió la primera victoria de su trayectoria deportiva y donde Inma Sainz (33:41) volvió a demostrar que forma parte de la crème de la crème de las carreras populares de la Comunidad Foral. Una cita, que al ser primera edición, pilló a todos un tanto desprevenidos, incluido al vencedor. «Sí que se sabía por el perfil que los primeros dos tercios de carrera era cuesta arriba y el final en bajada, pero como no lo has corrido nunca, no sabes», destacó Mina, que en el kilómetro cinco y viendo que aún tenía piernas, puso tierra de por medio entre él y Pablo Gómez, su perseguidor y segundo clasificado. «Hemos abierto un pequeño hueco pero en la subida se me ha ido un poco», ratificó este último.

Las pendientes se hacían duras, el calor apretaba y el descenso final era más complicado de lo que se antojaba, sin embargo, desde lo más alto del cajón, la realidad se ve de otra manera. «Se ha hecho dura pero con el resultado menos dura», dijo el ganador

En la prueba femenina la más rápida fue Inma Sainz, una de las grandes favoritas, que después atravesar la línea de meta y sin recuperar ni tan siquiera el resuello enfiló las escaleras del castillo para adentrarse en el templo. «Quería ganar porque San Francisco Javier, para mi padre, era lo más y quería ganar por él. Cuando he llegado lo único que he pensado era en ir a hablar con el Santo, con mi padre y por eso he subido nada más llegar», explicó sobre esa curiosa estampa.

El momento más duro para Sainz fue el mismo que para todo el mundo: el repecho inicial que comienza en la Calle Mayor y acaba en el hotel Yamaguchi. «La salida, durísima. Una cuesta larguilla con mucha pendiente, no me la esperaba ni de coña», aseveró la atleta.

Lo que sí esperaba era la competencia de Egipto Flamarique segunda clasificada y que aguantó mientras pudo la estela de Inma. «Está súper fuerte, es una campeona nata», reconoció con deportividad.

Punto final a la primera edición de La Conquista del Castillo, una prueba con personalidad, diferente, genuina para sufrirla a ratos y para disfrutarla por completo.

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