50 ANIVERSARIO DE LA PRIMERA ILUMINACION NAVIDEÑA EN SANGÜESA / ZANGOZA

Hace días, hablando entre varias personas sobre la Navidad en Sangüesa, recordábamos los 50 años de la primera iluminación en la calle Mayor de Sangüesa y los que estábamos me animaron a que escribiera algo sobre dicho acontecimiento.
En las Navidades de 1971 en el Teleclub Apadul, que fue la continuidad del Club de la Juventud, salto la chispa de colocar unas luces para adornar la calle Mayor de Sangüesa en Navidad. Había que darle un toque de luz y de alegría. El proyecto se puso en marcha rápidamente, la junta directiva estaba formada por Gloria Martínez, como presidenta, Fermín Iriarte, Reyes Rodrigo, Coro y Rosa Mari Tejada, Miguel Ángel Ventura, Jesús Sola, y el que suscribe. Con la ayuda técnica de Félix Escorza como técnico electricista, Jesús Juanto como soldador, además de la inestimable colaboración de los miembros del Teleclub fue posible llevar adelante el proyecto. La iluminación consistía en cinco colgantes: dos estrellas y tres siluetas de campanas, completando su longitud con una estela de luz de lado a lado de la calle. Los materiales que utilizamos para cada guirnalda, fueron: cable abundante, unos 50 portalámparas con sus bombillas de 25 W. El conjunto, aunque modesto cumplió su objetivo con creces. Se busco financiación entre el comercio de la calle Mayor que respondió con generosidad.
Al volver la vista atrás 50 años de aquel acontecimiento, he descubierto que la iluminación coincide con el fin de una década de esplendor de la historia reciente de Sangüesa, que fue la década de los 60. Se habían terminado las obras del embalse de Yesa, allá por el año 1959, llegó la industria, primero la Papelera y unas prospecciones petroleras en la zona de Uñesa, entre San Nicolás y Rocaforte. Esto supuso la llegada de muchas familias venidas de otros puntos del país, unos como mano de obra y otros como técnicos, entre ellos algunos de otros países. También la implantación de la fábrica de pañuelos Guasch con su aeropuerto. Fueron años de auge económico, profunda transformación en la vida y las costumbres de la ciudad. Esto enriqueció el modo de relacionarnos los viejos y los nuevos sangüesinos y sangüesinas. Junto a este desarrollo industrial y urbanístico se construyeron las casas del grupo San Sebastián, las de la Chola, luego vinieron las de Asterio y del Balate. Hubo otros acontecimientos en lo cultural. Se construyó el nuevo cine Enrique de Labrit, se organizaron eventos como los Juegos Florales, concursos y conciertos de Navidad. En lo deportivo se formó la Ciudad deportiva Cantolagua: campos de futbol, frontón, piscinas y nueva denominación del equipo de fútbol gracias al apoyo y entusiasmo entre otros de José Echeverri. En lo religioso, ritos y costumbres tan arraigados en la vida de la ciudad, tras la celebración del Concilio, dio paso a muchos cambios, y a la restauración de iglesias y ermitas, que movilizó a muchas personas en auzolan. Las exitosas misas de juventud animadas por el coro juvenil creado por Fermín Iriarte. En lo cultural, recordamos a Pedro Sola que supo cantar en verso y en prosa los entrañables rincones de Sangüesa y al músico- compositor Luis Elizalde. También Don Estanis, en aquella buhardilla que llamábamos la solfa, hizo germinar buena semilla de músicos y aprendimos el gusto por la música. En lo educacional, la creación del Colegio Libre Adoptado por parte de los capuchinos, cuyo fundador fue Néstor Zubeldia y el impulsor-director Juan Vicente. De entre los profesores destacar a Eugenia Mouriz. No podemos olvidar el Club de la Juventud promovido por José Sierra. El club dio lugar a numerosas iniciativas culturales y lúdicas con gran éxito entre la juventud del momento: las excursiones, el grupo los Diablos del Ritmo que animaban los bailes en el club y la revista Carajeas, esto nos hizo más creativos y participativos.
No me olvido de alguien tan entrañable como la Riki que supo acoger con naturalidad y elegancia lo diferente y abrió un espacio de atención al turismo de Sangüesa para que se diera a conocer al mundo.
Seguro que muchos de los que leáis esto y más, los que lo habéis vivido, podríais añadir personas y acontecimientos que refuercen este periodo de transformación de la ciudad.
Al contemplar la actual iluminación navideña, por cierto esplendida, y en el marco de la celebración del noveno centenario, mi homenaje agradecido a las personas que con su dedicación desinteresada hacen que Sangüesa sea más y mejor.
Luis Javier Carlos Garralda, Capuchino