Ayuntamiento Sangüesa / Zangozako Udala

Hoy Viernes 31 de Agosto , en República Checa, un ‎Sangüesino empieza la competición en la que se reúnen los mejores pilotos acrobáticos de Europa. Se trata de Cástor Fantoba Lerendegui nacido en 1966 en nuestra localidad. Reciente campeón de España de Vuelo Acrobático y Freestyle, competición que ha ganado en ocho ocasiones, ahora busca repetir el éxito que ya logró en 2014 cuando se proclamó como mejor piloto europeo. Sangüesa-Zangoza  siempre está presente en las conversaciones de Cástor y, por eso, nos ha concedido unos minutos para hablar de sus primeros recuerdos en nuestras calles y de cómo afronta la competición, en la que se mide a grandísimos pilotos del continente. 

¿Cuál es el primer recuerdo de Cástor Fantoba en Sangüesa-Zangoza? Y, ¿cuál es el recuerdo más bonito? 

Bañarme en la presa con mi madre y mi tía. No sé cuántos años tenía, pero muy pocos. Recuerdo también con mucho cariño, los domingos en la huerta con mi familia. Creo que de allí viene mi afición a la aviación, ya que, al pasar por el campo de la Guasch, para bajar al huerto, muchas veces podía ver algún avión.

Cuéntanos, ¿cómo era Sangüesa-Zangoza en aquellos años? ¿Qué personas le marcaron con mayor cariño?

Recuerdo que jugábamos mucho en la calle, sobre todo, en la plaza de Santiago. Éramos también muy de ir a pescar al Aragón o al Onsella, ya fuera cangrejos, barbos o madrillas. Las truchas no se nos daban bien, la verdad. Supongo que no se diferencia mucho de como es ahora, aunque no hacían falta móviles para saber donde estábamos.

Las personas que más me marcaron fueron mi familia, amigos y, por supuesto, mis primeros profesores en la escuela: Sor Manuela, Sor Cirila, Señorita María, Don Benito, Angelina… ¡qué paciencia tenían!

¿Qué relación mantienes con Sangüesa-Zangoza? ¿Tus rincones favoritos del pueblo?

Están mis padres, tíos, primos y amigos de la infancia, aunque voy menos de lo que me gustaría. Y me enorgullezco de ser sangüesino y navarro, así que en cuanto me dan pie, lo suelto. ¿Mis rincones favoritos? Me encantan Santa María y San Salvador. Son dos joyas que no me canso de ver.

En lo deportivo, ¿cómo afronta el campeonato que comienza hoy?

Estoy en muy buenas condiciones. Durante los entrenamientos me he encontrado fuerte, realizando unos buenos ejercicios. Espero lograr mi objetivo que es estar entre los tres mejores al final del campeonato. Y si es en el cajón más alto, mucho mejor, pero esta competición se gana vuelo a vuelo. 

¿Cómo controla los nervios ante un evento de esta magnitud? ¿Se genera más adrenalina en un europeo?

En la competición internacional es más cuestión de controlar el estrés que de adrenalina. Te pasas una semana esperando volar, dependiendo de la meteorología, de los sorteos de turnos de vuelo y de las interrupciones por descanso de jueces, reclamaciones de equipos… La verdad que controlar el estrés es parte del deporte. Yo procuro mantener la misma rutina diaria de comidas, ejercicio y descanso interrumpida sólo por la mañana para preparar el avión para el vuelo, y una hora antes de mi vuelo de competición, concentrarme en la visualización del programa que voy a volar.

¿Hay factores que puedan influir en el devenir del campeonato?

Este es un deporte en el cual el factor suerte influye mucho, pero, sobre todo, hay que tener en cuenta que están presentes los mejores pilotos acrobáticos del momento y si quiero conseguir un resultado importante, debo ser mucho mejor que ellos. Un reto que me motiva.

¿Quiénes son los rivales a batir?

La competición va a ser muy exigente en la que el gran favorito es el piloto ruso Mijaíl Mámistov, ganador en las últimas ediciones del campeonato del Mundo y de Europa, y será el rival a batir. También está el equipo francés, que llega a la cita con un equipo fortísimo de 8 pilotos. Tampoco hay que descartar a otros pilotos que también están a un grandísimo nivel.

¿Qué recomendación le das a un chaval de Sangüesa-Zangoza, que cómo tú, sueñe con dedicarse al vuelo acrobático?

Pues que lo intente, comenzando con cualquier deporte aéreo primero, y luego acercándose más al vuelo con motor. A partir de allí, todo es cuestión de encontrar un Club en el que se pueda practicar esta disciplina, y asociarse a él. Tenemos un par de centros de vuelo muy cerca de Sangüesa, en Lumbier y en Jaca. La pena es que hayamos perdido la fantástica pista que teníamos en el pueblo. Los aeródromos que se dan de baja, ya nunca se recuperan.